lunes, 25 de marzo de 2019

La sedación como terapia contra el estrés postraumático

Bryan Strange
Para Bryan Strange, médico británico y director del Laboratorio de Neurociencia Clínica del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) "la Neurociencia es muy complicada y difícil, pero interesante. Sin embargo, aunque los avances son muy lentos hay que tener espíritu de explorador al mismo tiempo de ser super meticuloso y no perder el tiempo" explica Strange. Lleva años estudiando sobre cómo está formada la memoria y ha conseguido demostrar que se puede modificar de una manera no invasiva, utilizando el anestésico propofol y aunque ahora hará falta hacer más estudios sobre su eficacia y aplicarlo en personas con recuerdos reales, “es un hallazgo importante para el desarrollo de terapias contra el trauma por estrés postraumático (TEPT) o fobias” concluye.

El estudio ha sido publicado en la revista científica Science Advances. En este estudio también han participado investigadores del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Nueva York, del Donders Centre for Neuroscience de Holanda y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

El equipo de investigadores ha demostrado que si se aplica un anestésico poco antes de evocar un recuerdo desagradable o estresante, es posible modificar la memoria y borrar selectivamente ese recuerdo, lo que podría ayudar a tratar el TEPT de una manera efectiva y no invasiva.




Según el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos (NIH), alrededor de 7 u 8 de cada cien personas sufren estrés postraumático en algún momento de su vida, sobre todo las mujeres.

"La memoria se estudia en seres humanos sin ninguna patología para entender los mecanismos y saber cómo funciona el sistema de memoria cuando está en un punto sano. Después este conocimiento se aplica a diferentes tipos de pacientes. Para eso tenemos tanto pacientes con trastornos psiquiátricos como también pacientes con trastornos neurológicos. En general, mi visión es que hay algunas enfermedades que tienen demasiada memoria. Como, por ejemplo, el estrés postraumático. Son memorias muy fuertes. Memorias emocionales y negativas. El estrés postraumático y la fobia son asociaciones que se han creado produciendo enorme ansiedad que no se controla" opina Strange.

Por un lado se estudian estos mecanismos de la memoria emocional y como se forman estas
memorias tan fuertes y buscan la manera de disminuir la memoria. Intentan reducir las memorias negativas utilizando diferentes tratamientos farmacológicos.



¿En qué parte del cerebro se ubica la memoria? ¿Es accesible para los investigadores neurocientíficos?

"El área más importante de la memoria se llama hipocampo. Tenemos una a la izquierda y otra
en la derecha. Esto se descubrió en la década de los 50 por un caso famoso de epilepsia. Quitaron
sus hipocampos de los dos lados y cuando el paciente salió del quirófano tenía un problema de amnesia. Consiguieron mantener sus memorias de la infancia pero gran parte del resto se había perdido. Es allí donde empezó el estudio del hipocampo. El hipocampo es más antiguo que la corteza cerebral aunque cuando pensamos en el cerebro pensamos en la corteza cerebral, pero hay
áreas que han estado allí antes. El hipocampo tiene un papel importante en el GPS (sistema de
localización), en las emociones, en el control hormonal, en el sistema de olfato. Pero su
función clave es la memoria."



Actualmente, el TEPT se trata con psicoterapia, medicamentos o la combinación de ambos, pero estudios recientes en animales han demostrado que la memoria no es algo rígido, sino que se puede modificar durante la “reconsolidación” de los recuerdos.

Y es que la memoria se construye siguiendo cuatro pasos: el aprendizaje, la consolidación de lo aprendido, el recuerdo -cuando evocamos lo aprendido-, y la reconsolidación, una fase determinante para consolidar los recuerdos adquiridos o borrarlos de la memoria.

“La reconsolidación nos da un posible portal para acceder a recuerdos negativos. Si tienes un accidente de tráfico, te podría producir ansiedad la próxima vez que coges el volante y podría suceder que no quieras conducir un coche, aunque de ello dependa que vayas al trabajo o lleves a tus hijos al colegio. Si hay una manera de reducir la memoria del accidente, podríamos ayudar a esa persona”, explica Strange.

TELEMADRID  http://www.telemadrid.es/programas/telenoticias-2/Consiguen-reducir-recuerdos-selectivamente-anestesico-2-2105509503--20190321091540.html

En colaboración con los servicios de anestesiología y Gastroenterología del Hospital Clínico San Carlos, Strange realizó un nuevo estudio para averiguar si la sedación podría interrumpir la reconsolidación de la memoria -y los recuerdos negativos- y para ello utilizó a un grupo de 50 pacientes que tenían previsto someterse a una endoscopia, prueba que se hace bajo sedación profunda inducida con propofol. Los voluntarios vieron diapositivas de dos historias con contenido emocional (un accidente de coche y un secuestro), las dos con un inicio neutro, una parte intermedia ’emocional’ en la que tenía lugar la acción, y un final que volvía a ser neutro.

Antes de recibir una dosis intravenosa de propofol para la endoscopia, los pacientes volvían a ver la primera diapositiva de una de las dos historias que habían aprendido una semana antes.

Veinticuatro horas después de la prueba, los pacientes no solo mostraban tener problemas para recordar la historia rememorada antes del fármaco, sino que además “tenían serias dificultades para evocar la parte más emocional de la historia”, destaca Strange.

Artículo original publicado en Science Advances :




Investigadores:  Ana Galarza Vallejo, Marijn C. W. Kroes, Enrique Rey,  Maria Victoria Acedo,
Stephan Moratti, Guillén Fernández y Bryan A. Strange

Fuentes: EFE, CTB, http://www.thestrangelab.org/

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